BeetleArt and Life
Flying Beetle nació por iniciativa de la artista Judy Wray hace aproximadamente 10 años, quien a su llegada a México decidió por sus propios medios realizar un proyecto artístico incluyente, con el fin de compartir el arte y su producción con la comunidad Tepozteca, así como de quienes lo aprecian y tienen el deseo por participar.
A lo largo de estos 10 años se han creado grandes lazos entre la creatividad de quienes han colaborado, con la creación de la gran cantidad de proyectos en movimiento que Flying Beetle patrocina.
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A drone's eye view of artwork on the walls of Tepoztlán
La Cuenta de Flying Beetle – espanol
Hace mucho años (en un reino cerca del mar) un guapo príncipe húngaro regalo la mitad de un Volkswagen a un grupo de artistas. Ellos lo aceptaron agradecidos. Esto fue en el año de 1999. Para empezar elaboraron 300 copias fotostáticas en blanco y negro del Volkswagen .
267 copias regresaron, no todas fueron hechas por niños. Para entonces el Volkswagen había alentado el crecimiento de un proyecto tributario “El show magnético itinerante”. Durante los siguientes dos años las copias coloreadas fueron transformadas en imanes los cuales envolvieron una furgoneta roja de los bomberos, sorprendiendo así a la gente en el tráfico, en los semáforos y en las curvas en el camino. ¡Mira mamá! Ahí va el show magnético itinerante, ahí está el mío. Esto es lo que quería, eso hizo mi día.
Pero no termina ahí … Un espacio natural para estas pequeñas piezas de arte magnético son las puertas de los refrigeradores. Así que comenzamos una búsqueda, ¡y encontramos muchos rápidamente! Estas puertas con los imanes en ellos fueron llevadas a la Cork Gallery de Lincoln Center, Nueva York. Las puertas se colocaron en una pared corta y en una pared muy larga se instalaron todos los tapacubos pintados con pintura. Todo estaba conectado. Las dos ideas encajan. El más joven para pintar tenía 4 años. La mayor era una hermana canadiense de 92 años. El artista que más lejos viví en Francia.
The story of Flying Beetle By Judith Wray
Many years ago (in a kingdom by the sea) a handsome Hungarian prince gave half a Volkswagen to a group of artists. They accepted it gratefully. This was in the year 1999. To begin with, they produced 300 black and white photocopies of the Volkswagen and distributed the copies to 4 schools in New Jersey to be colored.
267 copies returned, not all were made by children. By then the Volkswagen had encouraged the growth of a tributary project “The Traveling Magnetic show”. During the next two years the colored copies were made into magnets stuck to our fire engine red van, thus surprising people at traffic lights and curves in the road. Look Mom! There is the traveling magnetic show, and there is mine on the side of the van!
That is what I wanted. That made my day! To bring art out into the street.
But the story does not end there … The natural space for these small magnetic pieces of art are the doors of refrigerators. So we searched and found many refrigerator doors quickly! These doors with the magnets on them were taken to Lincoln Center’s Cork Gallery, New York City as part of the HUB-MAG Show which included a large collection of painted hubcaps from artists and community. The youngest person submiting a painted hubcap was 4 yr old. The oldest was a 92 yr sister in Canada! The furthest – France!
Teníamos un gran muro y mucho amor para compartir, en esta ocasión los mas pequeños y el vasto corazón de la abuela fueron la inspiración.
De lado izquierdo mirando desde lo alto se encuentra Matias, el mas grande de los primos, el sabio, el que siempre tiene algo que enseñarnos, florece como una orquídea mas…
Avanzando un poco mas, con los brazos abiertos, una gran sonrisa y los ojos cerrados, esta Jerónimo, el de las emociones desbordantes refleja todo lo que es con el corazón abierto.
Entre flores de mayo los mas pequeños son parte de este mural, Emma sentada atenta a lo que viene, con sus dos grandes y trasparentes ojos es la única niña, se sabe feliz entre las energías masculinas que la rodean.
Por otro lado, en el otro extremo, Luka se balancea con esa dulce sonrisa que lo caracteriza, las flores de mayo crecen entre ellos, lo mas pequeños nacidos en mayo iluminan nuestra vida.
Sobre la ventana y sobre la piedra dos gatos posan , no podían faltar los gatos, son parte de la historia de la abuela y de la casa que a todos nos hace sentir en familia, un remanso de paz.
La Casa de la Abuela es un homenaje a la que nos dio la vida y que ahora se entrega nuevamente a los cuatro pequeños retoños, tonos azules que reflejan la armonía y la quietud que la abuela y su casa nos ofrece.
We had a great wall and a lot of love to share, this time the youngest and the vast heart of the grandmother were the inspiration.
On the left side looking from above is Matias, the greatest of the cousins, the wise, the one who always has something to show us, blooms like another orchid …
Advancing a little more, with open arms, a big smile and the closed eyes,is Jerome, the one of the overflowing emotions, reflects all that is with the open heart. Among May flowers the youngest are part of this mural, Emma sitting attentive to what is coming, with her two large and transparent eyes is the only girl, she knows herself happy among the masculine energies that surround her.
On the other hand, in the another extreme, Luka balances with that sweet smile that characterizes it, May flowers grow among them, the smallest born in May illuminate our life.
On the window and on the stone two cats pose, cats could not miss, they are part of the story of the grandmother and the house that makes us all feel like family, a haven of peace.
The House of the Grandmother is a tribute to the one who gave us life and who now gives herself back to the four little ones sprouts, blue tones that reflect the harmony and stillness that the grandmother and her house offers us.
Tras una convocatoria que lanzamos a través de Facebook para invitar a quienes participan en proyectos infantiles, o trabajan en escuelas, para recibir nuestro cuento; Mi Cabeza esta lleno de Colores para que mas niños tengan la oportunidad de leerlo el maestro de artes Waldo García del Colegio Excelencia Bicultural, en Cuernavaca, Morelos se contacto con nosotros para solicitarnos el cuento. Así que con su ayuda y su entusiasmo lo colocamos en las instalaciones de la escuela para que los pequeños desde preescolar hasta secundaria se den el tiempo de leer y contemplar esta maravillosa historia.
Agradecemos a la escuela por recibir nuestro material, pero sobre todo al maestro y artista Waldo García por tan maravillosa labor que realiza en esta escuela, por su entusiasmo y su iniciativa.
