Coloreando con Yolando y amigos
La historia del vidrio roto
La historia del vidrio roto
Hace mucho, mucho tiempo, en mi anterior vida, residía al lado de una madre soltera con cinco hijos: Charlie (el más joven, de alrededor de cinco años), Dianne de quizá diez años, otro, mi favorito cuyo nombre siempre olvido que tendría unos once años, Wayne de trece y Barbara de 14. Dos de los niños mas jovenes tenian problemas mentales, Charlie estaba sufriendo para aprender a ir al baño ya que únicamente contaba con sus hermanos para guiarlo, los hermanos y hermanas pueden ser bastante crueles con sus hermanos menores, sobretodo si se trata de temas como ir al baño… Ya estoy divagando! volviendo al tema, la historia del vidrio roto!
Mi vecina, madre soltera y sus hijos parecían no tener suficientes problemas por cuenta propia, así que les encantaba adoptar a perros callejeros, uno de estos era enorme, tan grande que fácilmente podía hacerse pasar por una vaca pequeña; era un enorme perro marrón. A este animal lo alimentaban con comida enlatada, generalmente se encontraba en un pequeño jardín con olor a establo, otras veces permitian que el perro entrara a la casa, a lo mejor cuando intentaban limpiar el jardín, de seguro el can se mantenía ocupado investigando el interior de la casa.
Barbara, joven y adorable, con apenas catorce años de edad, entra a la casa después de haber limpiado un pedacito de jardín y lleva consigo un fresco trozo de caca de perro, esto hace que entre en pánico porque estaba ensuciando toda la casa y termina metiendo su brazo completamente estirado a través de los vidrios de un armario chino exhibidor. Seguido a esto la madre soltera recibe una llamada en el trabajo, sale corriendo al hospital… Familia pobre, soltera, muchos papeles que llenar y el tiempo corría… la hermosa y joven Barbara casi pierde un brazo ese día.
Ahora varios años después, yo y mi esposo hungaro vivimos en Mexico con una gran familia Mexicana, el lugar rebosa actividad, al pasar de los años han iniciado y cerrado negocios, así que hay una gran cantidad de platos de vidrio que anteriormente eran exhibidos, para la venta apilados en el exterior, escondidos detrás de algunas plantas. Pronto siguió aumentando la cantidad de platos de vidrio y ahora hay una gran variedad de estos recostados en la pared externa de una casa en la que vive una madre soltera (encargada de la limpieza de la propiedad) y su hija,otra joven y adorable niña.
Hoy en dia tengo 74 años y he sido madre, asi que tambien guardo unas cuantas memorias propias. Mi esposo y yo llevamos viviendo en este lugar trece años e intentamos ayudar en la medida de lo posible. Cuando recién llegamos, la parte trasera del terreno en el que todos vivimos estaba llena de hierbas y se usaba para colgar ropa, actualmente en esa área está la casa de la encargada de limpieza, al lado se construyó un taller de trabajo-lavandería,el segundo piso cuenta con un estudio de arte cerrado y otro al aire libre, en una especie de terraza techada, finamente en el techo hay un área para secar ropa al sol. Nunca hay suficiente espacio para hacer realidad todas las cosas que quisieras hacer o que ves posibles.
En este lugar las cosas siempre se están moviendo de un lugar a otro! no es de extrañar que los platos de vidrio terminarán en dos lugares distintos, algunos de los platos de vidrio no representan peligro porque están rodeados por una muralla de plantas, sin embargo los platos junto a la casa de la madre soltera y su hija están expuestos. Mi esposo y yo tenemos la costumbre de simplemente mover un poco las cosas, sin mucha necesidad de hablar, solo las cambiamos de lugar, es así como decidimos mover un gran trozo de lona pintado que solía tener en una pared del estudio exterior de arte, al piso de abajo, esto para cubrir los platos de vidrio, cubriendolos con la lona y minimizando el peligro de que la joven niña sufriera un accidente. Cada vez que veía los platos de vidrio no podía evitar pensar en la tierna Barbara!. Vivimos en Tepoztlan, Morelos aquí la temporada de vientos puede ser bastante fuerte; hace pocos días el viento cambió el ángulo de la lona, dejándola toda torcida cubriendo parcialmente los vidrios, yo pensé que la madre soltera iba a acomodar la lona, pero en lugar de esto, la lona desapareció, pero claro! los vidrios seguian alli!
Esta familia con la que vivimos esta siempre muy ocupada, haciendo miles de cosas, yo imagino que llevaron la lona a algún otro lugar para otro proposito, quizá para emplearla de trampolin o para cubrir algo ya que soy yo quien es artista y encuentra la pieza de arte en esta lona como algo precioso.
El corazón de Flying Beetle
¿Quién está detrás de Flying Beetle?
Flying Beetle ha sido una experiencia interpersonal que ha enriquecido a mucho a través del tiempo y sus proyectos. Pero ¿quién realmente está detrás de todo esto?
La cabeza pero sobre todo el corazón de Flying Beetle late gracias a la entrega de una mujer quien se propuso romper fronteras y regalar el tiempo y las herramientas y así demostrar que el arte no es exclusivo.
Aprender a relacionarse en un contexto social y cultural completamente diferente y a través de ello crear artísticamente ideas colectivas es la piedra angular que nos ofrece Judy Wray en este proyecto.
Nacida en Estados Unidos y con una gran historial en el medio y grandes exposiciones y proyectos comunitarios Judy decidió hacer un cambio de vida hace más de una década. Fue así como llegó a Tepoztlán. A partir de entonces no deja de sorprendernos con su característico ímpetu e inagotables y coloridos proyectos.
Conoce más sobre su trayectoria y sus proyectos:
http://www.valweb.org/Inspire/Inspire2.htm
Cerrada del corazón
Criaturas tomando los muros
No es casualidad que nuestros/sus murales hablen de la naturaleza a través de colores,en un homenaje a nuestro entorno cada tanto para no olvidarnos de quienes somos y de dónde venimos.
Les compartimos el proceso de dos de los especímenes más grandes y detallados que hay sobre Cerrada del Corazón y un poco de la historia de cómo han aparecido estos murales.
Un hipopótamo con formas hipnóticas y colores contrastantes y a su lado una iguana con texturas y cromatismos. Una muestra más del trabajo en comunidad, tiempo y paciencia.
Coloreando la vida
Chisco
Coloreando la vida, los caminos y el tiempo, dibujando sonrisas, trabajando en comunidad
Este proyecto muestra cómo Flying Beetle es una máquina que requiere de todos los engranes que la impulsan.
La obra original fue realizada por Michael Parkinson quien ha sido colaborador en Flying Beetle de muchas formas. Entonces la imprenta Rojas siempre trabajando de la mano con nostros realizó una gran labor imprimiendo la obra sobre lona para facilitar su reproducción en el muro.
La parte trasera fue cubierta por papel carbón, mientras tanto Israel y su familia trabajaron para tener preparado el muro en su casa.
La lona fue calcada y así Israel se dedicó a darle color y no dejó pasar ningún detalle, una prueba más de que el arte sin reservas y el trabajo en colectividad rinde mejores frutos.
Cuarentena creativa
Cuarentena creativa
El 2020 será un año memorable para la humanidad, el mundo puede parecer estar de cabeza, pero es esta sacudida universal la creatividad se apodera de la cotidianidad y las ideas coloridas, los libros los proyectos surgen.
Vocho Volador a través del tiempo
Vocho Volador
Flying Beetle
Las alas representan la magia y lo trascendental, el viaje al más allá, el vuelo y por ende la libertad.
La imaginación no tiene barreras, así que un automóvil con alas nos embarca en un viaje interminable en aguas de la creatividad.
Los colores y las ideas han variado a lo largo de al menos 10 años de recrear esta imagen que nos representa, dejando así rastro y memoria de quienes han formado parte de esta familia.